Los agentes de la
Agencia Central de Inteligencia –CIA- , los agentes de la Drug
Enforcement Administration -DEA por sus siglas en inglés-, la USAID y
otras agencias estadounidenses nunca duermen, ni descansan en sus
labores de espionaje, en sus actividades clandestinas y en sus proyectos
conspirativos en contra de gobiernos de Estados libres, independientes y
soberanos que no sean afectos o serviles al imperio. Los organismos
de investigación del “crimen organizado o narcotráfico” de “actividades
subversivas” y de “terrorismo” o de franco espionaje y actividades
clandestinas y desestabilizadoras que laboran en el Ecuador, cuyas
acciones van desde la organización de “inocentes” talleres y seminarios
de capacitación en diversos campos del conocimiento y tecnologías, hasta
la obtención de información directa en trabajo de campo, cooperación
con las Fuerzas Armadas y Policía, sin que falten planes conspirativos y
de desestabilización de las democracias e, inclusive, planes de
magnicidio son:
La Agencia Central de Inteligencia (CIA, Central
Intelligence Agency) la terrorífica organización que, junto con la
Agencia de Seguridad Nacional (NSA) que viene a ser como la matriz de
las agencias gubernamentales de los Estados Unidos que se encargan de la
recopilación, análisis y uso de "inteligencia", mediante el espionaje
en el exterior, ya sean gobiernos, corporaciones o individuos que pueda
afectar la seguridad nacional del imperio, tiene su sede central en
Langley, Virginia. Las CIA es el arma clandestina de penetración
imperial en las fuerzas armadas nacionales, en partidos políticos,
sindicatos, iglesias y hasta en sectores estudiantiles, universitarios y
clubes deportivos.
El FBI que es la Oficina Federal de
Investigación (en inglés: Federal Bureau of Investigation, FBI) es el
principal brazo de investigación del Departamento de Justicia (DOJ) de
los Estados Unidos de América. Su función es la investigación criminal a
nivel internacional y suele trabajar o “colaborar” con las policías
locales.
La Drug Enforcement Administration (D.E.A. por sus
siglas en inglés) es la agencia del Departamento de Justicia de los
Estados Unidos dedicada a la lucha contra el contrabando y el consumo de
drogas en los Estados Unidos, pero sus actividades las ha extendido al
extranjero, en particular, a los países productores de drogas
sicotrópicas y estupefacientes o interviene también en países
considerados de tránsito de drogas. Pese a compartir jurisdicción con el
FBI en el ámbito interno, es la única agencia responsable de coordinar y
perseguir las investigaciones antidroga en el extranjero que desarrolla
Estados Unidos con el nombre de “guerra al narcotráfico” que es un
pretexto para intervenir en los asuntos internos de Colombia, Ecuador,
Perú y Bolivia en América Latina. El Ecuador es considerado un país de
tránsito de la droga que va a Estados Unidos o Europa.
“La
INTERPOL es la mayor organización de policía internacional, con 187
países miembros, por lo cual es la tercera organización internacional
más grande del mundo, tan sólo por detrás de las Naciones Unidas y la
FIFA. Creada en 1923, apoya y ayuda a todas las organizaciones,
autoridades y servicios cuya misión es prevenir o combatir la
delincuencia internacional”.
En el Ecuador, la CIA ejecuta sus
actividades clandestinas directamente o por intermedio de la USAID que
es la organización gubernamental de Estados Unidos con objetivos de
cooperación para el desarrollo, pero desvirtuados porque sus objetivos
se han transformado en políticos desestabilizadores.
La
USAID–CIA, a pesar de las advertencias del Gobierno de Correa sobre una
eventual expulsión del país, ha incrementado sus actividades en este
año. Varios testimonios de pobladores de pueblos y aldeas de la
provincia de Sucumbíos, limítrofe con la República de Colombia, señalan
la intensa presencia de la USAID-CIA en la región al decir que “llegan
los gringos de dos en dos o de tres en tres y prometen ayudas en
computadoras, en teléfonos celulares, en aparatos variados, y ha habido
casos de compañeros que han dicho que han recibido dólares, no se sabe
cuánto”.
Los campesinos dicen que vienen y preguntan si sabemos
en dónde están los guerrilleros, los terroristas, por dónde pasan las
drogas, dónde hay cultivos de plantas de cocaína, si sabemos de los
laboratorios, si conocemos a los que transportan la droga, si queremos
aprender a manejar computadoras, si tenemos hijos que se han ido con los
terroristas, que a cuántos guerrilleros conocemos, si los bandidos
vienen a buscar alimentos, víveres, si sabemos dónde están las armas, si
sabemos a cuántos hijos se han llevado, en dónde estarán, qué dicen los
padres y cuáles son. Hasta preguntan si oímos la radio de los
terroristas, si tenemos o vemos televisión. Todo peguntan, todo quieren
saber. Luego se van y no regresan los mismos, siempre vienen otros y
otros y siempre pasa lo mismo.
Esos testimonios confirman que los
agentes de la CIA máximo están tres o cuatro meses en el Ecuador. Ese
sistema rotativo fue estatuido a raíz de que fuera expulsado el Director
de la Estación de la CIA en Quito, Mark Sullivan, luego de que el
Gobierno del Presidente Correa conociera que la CIA participó
directamente en la “Operación Fénix, también llamada bombardeo de
Angostura que fue un ataque de la Fuerza Aérea Colombiana, con la
posterior incursión de helicópteros, personal policial y militar,
realizado en una zona selvática denominada Angostura en las cercanías de
la población Santa Rosa de Yanamaru, en la provincia ecuatoriana de
Sucumbíos, el día 1 de marzo de 2008, causando la muerte de 25
guerrilleros, incluyendo el segundo comandante en rango de las FARC-EP,
Édgar Devia alias "Raúl Reyes" de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (FARC), quienes se encontraban en un campamento. El ataque
produjo una crisis diplomática regional por la violación colombiana de
la soberanía territorial ecuatoriana y por la presencia ilegal de las
FARC en Ecuador, grupo considerado terrorista en Colombia”
Se
comprobó que Sullivan y la CIA participaron en el bombardeo con sus
acciones de “inteligencia” y que Estados Unidos, además, usó la Base de
Manta en apoyo a las acciones de las Fuerzas Armadas colombianas.
Sullivan recibía información del Director de Inteligencia de las Fuerzas
Armadas del Ecuador, Coronel Mario Pazmiño que también fue dado de baja
por Presidente Correa. Mark Sullivan fue expulsado el 20 de febrero de
2009.
Existen fuertes razones para considerar que la CIA, luego
de la expulsión de Sullivan, es más cuidadosa en sus acciones y que
muchas de ellas las ejecuta con la USAID. Así, en este año 2013 ha
ejecutado diversos proyectos, entre ellos: La Red de Gestores de cambio,
lograda a través de la asistencia técnica de PROMUNI, Taller de entrega
de documentos de trabajo elaborados por PROMUNI a las contrapartes
provinciales de Esmeraldas, Taller de entrega de documentos de trabajo
elaborados por PROMUNI a las contrapartes provinciales Manabí, Taller de
entrega de documentos de trabajo elaborados por PROMUNI a las
contrapartes provinciales de Carchi e Imbabura, Taller de entrega de
documentos de trabajo elaborados por PROMUNI a las contrapartes
provinciales de Sucumbíos.
Inicio de la capacitación en
Ciudadanía a los municipios de la Provincia de Carchi fronteriza con
Colombia por parte del CCPC, feria de presentación del concurso Buenas
Prácticas Locales y ceremonia de Premiación, en varias localidades
fronterizas.
Capacitación a Gestores del Cambio, funcionarios de
los municipio del proyecto PROMUNI, Taller de entrega de documentos de
trabajo elaborados por PROMUNI a las contrapartes provinciales Loja y
Socialización a autoridades municipales.
Entrega de equipos para
implementación de una unidad básica de rehabilitación funcional en el
cantón Loja, entrega de de equipos de computación a las escuelas rurales
del cantón Gonzanamá, entrega de equipos para implementación de equipos
tecnológicos para el Fortalecimiento de la Estrategia de Comunicación
del Gobierno Autónomo Descentralizado Municipal de Espíndola en la
provincia fronteriza de Loja, a fin de promover su capacidad
institucional y optimizar la interrelación y comunicación entre el
Municipio y la comunidad.
Taller de integración de los planes de
vida de nacionalidades indígenas y afro en el Plan de Ordenamiento de la
Provincia de Sucumbíos. Taller de integración de los planes de vida
Cofán en el Plan de Ordenamiento de la Provincia de Sucumbíos, II Taller
de integración de los planes de vida Nacionalidades indígenas y pueblo
afro en el Plan de Ordenamiento de la Provincia de Sucumbíos. Se
realizarán las siguientes actividades: La presentación de la matriz de
la Agenda Ambiental Cantonal, con la finalidad de conocer y discutir los
contenidos del documento de la propuesta de la Agenda Ambiental
Cantonal, identificar posibles Proyectos que podrían incorporarse a la
Agenda Ambiental Cantonal. En la provincia de Esmeraldas, fronteriza con
costera con Colmbia, en los cantones de Atacames, Esmeraldas y Muisne,
se realizó la entrega de equipos de oficina.
Entrega de equipos a
la municipalidad de Sucumbíos Alto. Entrega de equipo de bomberos para
la municipalidad Mira en la provincia del Carchi. Taller de capacitación
junto con AME para municipios de Sucumbíos, Taller participativo para
obtener una propuesta a nivel de Mancomunidad de la Cuenca del Rio Mira a
ser presentada a la Asamblea Nacional con los aportes obtenidos en el
taller. Taller de consolidación con delegados de cada cantón
Taller
de capacitación junto con AME para municipios de Sucumbíos, Taller
participativo para obtener una propuesta a nivel de Mancomunidad de la
Cuenca del Rio Mira a ser presentada a la Asamblea Nacional con los
aportes obtenidos en el taller, Taller participativo para obtener una
propuesta a nivel de Mancomunidad de la Cuenca del Rio Mira a ser
presentada a la Asamblea Nacional con los aportes obtenidos en el
taller.
Se realizará la entrega de la mini-cargadora a través del
fondo de pequeñas donaciones - GRANTS al Municipio de Jipijapa como
parte del apoyo de PROMUNI – USAID. Taller junto al Ministerio del
Ambiente para municipios de Carchi. Además se realizarán los siguientes
foros:
Conflicto en la frontera
En el manifiesto de los jóvenes
Participación Ciudadana, Ambiente e interculturalidad
Pero
la USAID-CIA penetra en diversos sectores económicos, sociales,
políticos y culturales del país. La misma USAID que es la Agencia para
el Desarrollo Internacional informaba que realiza acciones en 14
provincias del Ecuador y que ha beneficiado a 7 mil familias en los
últimos tres años. Si eso es cierto, significa que más de 10.000
ecuatorianos se han convertido en incondicionales colaboradores de
Estados Unidos. Interviene en organizaciones privadas, públicas y
organizaciones no gubernamentales (ONGs). Hugo Ramos, un especialista en
proyectos de la USAID confirmó que la Agencia mantiene tres ejes en la
red productiva: desarrollo sectorial a través de la agroindustria y el
ecoturismo, desarrollo regional y apoyo a la aplicación de políticas
económicas.
Periodistas-agentes
Sus actividades se
extienden al periodismo nacional. Algunos periodistas han sido acusados
por el actual gobierno de ser informantes de la Embajada de Estados
Unidos en Quito, y ha nombrado a Carlos Vera y Jorge Ortíz, entre otros
comensales de la embajada. No es raro que los grandes medios de
comunicación publiquen “noticias y comentarios” o, informes especiales
preparados por agentes de la CIA que difunden los materiales como
originarios de la Embajada. Suele afirmarse que hay periodistas-agentes
de la CIA y, algo habrá de verdad cuando la Unión Nacional de
Periodistas, presidida por un periodista empleado del diario El Universo
ha sido anfitrión de personajes de la Embajada yanqui en varias
ocasiones, con el pretexto de celebrar el día del periodista, de la
libertad de expresión, o algún miembro de la Embajada ha sido invitado
hasta para dictar conferencias o cursos...
En referencia a la
CIA, el escritor, ensayista y poeta ecuatoriano Jaime Galarza Zavala que
ha estudiado las actividades de la CIA en el Ecuador sostiene que en
1947, el presidente norteamericano Harry S. Truman creó la Agencia
Central de Inteligencia de los Estados Unidos, conocida como la CIA.
Para entonces, Truman era el responsable de dos grandes crímenes contra
la humanidad: el lanzamiento de bombas atómicas contra Hiroshima y
Nagasaki, que ocasionó cerca de 200 mil muertos. Con ser tan monstruoso
aquel bombardeo atómico, sus consecuencias no tuvieron el alcance de su
mayor creación, como fuera la CIA que, integrada al comienzo por 13 mil
hombres y destinada principalmente a labores de inteligencia, devino
pronto una súper Gestapo, más grande que la hitleriana, dispersa en
estaciones y bases por todo el planeta, con cientos de miles de agentes,
informantes, testaferros y colaboradores. Se convirtió en un imperio
dentro del Imperio y, frecuentemente, por encima del Imperio, a punto
tal que se la vincula con el asesinato del presidente Kennedy.
Debutó
en 1953 en Irán montando un sangriento golpe de Estado contra el primer
ministro Mossadegh, quien había decretado la nacionalización del
petróleo. Un año después, en junio de 1954, la CIA se cubrió de triste
gloria al organizar la invasión contra Guatemala, con el consiguiente
derrocamiento del gobierno patriótico de Jacobo Arbenz. A partir de
allí, las jaurías desbocadas de esta central del espionaje y el
terrorismo correrían sin freno por Latinoamérica, aplicando su ritual de
“operaciones encubiertas”, derrocando gobiernos democráticos,
fomentando la persecución política, la tortura, los desaparecidos , y
organizando con la derecha continental grupos paramilitares y
escuadrones de la muerte.
En el caso del Ecuador, las operaciones
de la CIA constituyen una cadena que se visualiza y prolonga desde
1960, la que inicialmente fuera denunciada y documentada por Philip
Agee, norteamericano, ex oficial de operaciones de la Central en nuestra
patria. Nos referimos a su célebre diario. Posteriormente, otras
fuentes norteamericanas, como los libros de John Perkins (Confesiones de
un gánster económico, Manipulados), dan cuenta de que la CIA intervino
directamente en el asesinato del presidente Jaime Roldós Aguilera”.
Por
otra parte, en plena campaña electoral de fines del 2012 y principios
del 2013, para la reelección de Rafael Correa como Presidente del
Ecuador, un diplomático inglés, ex embajador en Uzbekistán, informó que
la CIA, respondiendo a políticas de su país, destinará 87 millones de
dólares para apoyar a la oposición en el intento de impedir la
reelección del presidente Rafael Correa, conceptuado como un enemigo
mortal del Imperio y sus designios de dominación mundial.
Como
está claro, la denuncia no la formula ningún correísta sino un
diplomático de Gran Bretaña. Si a la CIA le fallaron sus planes el 30-S,
ahora va por otra vía a lo mismo: bloquear el avance de la Revolución
Ciudadana que lidera Rafael Correa.
Al respecto, al periodista
chileno Patricio Mery, en entrevista efectuada por Andrés Reliche y Luis
Padilla de la agencia oficial Andes, puso en alerta los planes de la
Agencia Central de Inteligencia (CIA) para asesinar al presidente
ecuatoriano Rafael Correa, como resultado de haber cerrado una Base
Militar estadounidense que existía hasta el 2009 en Manta; y por haber
otorgado asilo al comunicador australiano Julian Assange.
La
investigación de Mery abre varias aristas para continuarla desde el
oficio periodístico, indaga en las relaciones de altos funcionarios
chilenos con la CIA y pone en escena que el guión se repite en varios
países de la región.
Según Mery, en el Ecuador hay un plan de la
CIA en concordancia con algunas autoridades del gobierno chileno, en
donde se está ingresando droga por el paso Colina, casi 200 kilos de
cocaína al mes, con el fin de generar dinero negro: llega a Chile, se va
a Europa a Estados Unidos se genera este dinero, una parte se queda en
Chile y según me han dicho fuentes, ese dinero tiene la finalidad de
desestabilizar al gobierno del presidente Correa.
Esto tiene
varios hechos que comprueban esta acción: uno es que se realizó la
denuncia respectiva en mi país, a través del inspector Fernando Ulloa,
que se reúne con el ministro del Interior de esa época, Rodrigo
Hinzpeter, le pasa una carpeta con todos los antecedentes donde estaban
involucrados altos jefes de la PDI (Policía de investigaciones) en el
narcotráfico, entre ellos Luis Carreño, a quien sindicamos como un
agente de la CIA y que actualmente es el prefecto inspector de la zona
de Arica, es parte del alto mando de la PDI. La única medida que se
genera es que fue separado de la institución Fernando Ulloa, quien hace
la denuncia.
Mery, continuaba: Ahí comenzamos a sospechar y un
agente de la ANI (Agencia Nacional de inteligencia) nos confirma que ese
narcotráfico lo que buscaba era generar un plan de desestabilización
del presidente Correa por dos motivos, porque había cerrado la Base de
Manta y porque había otorgado asilo a Julian Assange, desde esa
perspectiva se transforma en un objetivo de la CIA, entendamos que la
CIA es un gobierno paralelo al norteamericano, ellos tienen sus propias
reglas. Una parte de las fuentes me permitieron revelar sus nombres,
sostuvo Meryy agregaba que mis fuentes son: Héctor Guzmán, Fernando
Ulloa, hay un tercer miembro de la Policía de Investigaciones que
todavía no voy a decir su nombre porque corre peligro su vida en Chile y
hay una cuarta fuente que es el agente de la ANI; a ello se agregan
antecedentes históricos, documentos, hechos comprobables como la reunión
que se sostuvo con el ministro Rodrigo Hinzpeter, que es el ministro de
Defensa actualmente en mi país.
El ministro Hinzpeter estuvo
involucrado en cuatro “montajes” en Chile: Un caso que lo vincula
directamente con la CIA, que es donde un ciudadano paquistaní llamado
Saif Khan, a quien lo llaman a la embajada norteamericana y le dicen que
le van a dar trabajo. Lo dejan encerrado en una pieza y entra el GOPE
(Grupo de Operaciones Policiales Especiales) y lo toma detenido. El tipo
no entiende nada, es paquistaní y con suerte habla inglés. Lo acusan de
tener trazas de TNT (explosivos) o sea como que había entrado una bomba
a la embajada. Esa operación fue coordinada por un agente de la CIA
llamado Stanley Stoy, que ordena a la Policía de Investigaciones hacen
un allanamiento a la casa de Saif Khan, lo que es paradójico porque una
Policía Nacional no puede recibir órdenes de una policía extranjera.
Luego se descubrió que el joven Saif Khan no tenía nada que ver con lo
que se le estaba acusando, pero era una operación para justificar la
lucha contra el terrorismo en el mundo tenemos un cuadro en Chile donde
podemos ver que las altas autoridades están vinculadas a la CIA y a la
ultraderecha norteamericana.
Mery, para justificar sus denuncias
sostenía: Rubén Ballesteros es el presidente de la Corte Suprema, que
era el juez que participó en los Consejos de Guerra de la dictadura de
Augusto Pinochet, y mandó a fusilar personas; él está acusado de
violación a Derechos Humanos y tiene nexos directos con la ultraderecha
de Estados Unidos. Sabás Chaguán es el Fiscal Nacional, es el jefe del
Ministerio Público y es quien debe investigar los delitos. Tiene una
estrecha relación con el FBI a través de un convenio después de lo de
Saif Khan donde crean un programa llamado LEO, que permite a los
norteamericanos obtener cualquier información de los ciudadanos
chilenos. Si lo sabe el FBI lo sabe la CIA.
Recibió órdenes de la
embajada norteamericana para crear estos “montajes”. Con todo lo que he
dicho, más las fuentes y documentos y hechos concretos, hay un marco
que nos permite decir que la CIA está coordinando acciones políticas
desde Chile hacia el extranjero. Nuestras fuentes precisan que el
tráfico de drogas tenía como finalidad desestabilizar al gobierno del
presidente Correa, incluso asesinarlo, ¿por qué? Porque cuando un
presidente pasa en un mes del 60 por ciento de favorabilidad pública al
80%, y que al parecer gana las elecciones caminando, la única manera de
sacarlo del camino es generando un magnicidio.
Yo no acuso al
gobierno norteamericano, pero sí me parece sospechosa la actitud de la
CIA y tenemos las pruebas para definir los vínculos de la CIA con el
gobierno de mi país. El presidente Sebastián Piñera es hijo de José
Piñera, que fue embajador en Estados Unidos. También es hermano de José
Piñera, que fue ministro de Pinochet.
El periodista chileno
afirmaba rotundamente: “ Ahora tenemos todos los elementos, por lo menos
hasta un 90% de seguridad de que existe un proceso de desestabilización
permanente en contra del presidente Correa, porque cierra la base de
Manta y por dar asilo a Julian Assange, pero no es por un tema político
sino comercial, porque la CIA trafica droga, y lo hace mediante la PDI
chilena, y ya di un nombre, Luis Carreño y cuando uno se mete en el
bolsillo de un empresario, aunque sea un empresario ilegal, se molesta y
busca represalias.
Según Mery, la conspiración de la CIA en
contra del Presidente de la República del Ecuador tuvo nexos y
vinculaciones con otros planes conspirativos. Así, el exdirector de la
PDI, Arturo Herrera fue vinculado con un caso de pedofilia, como cliente
de una red de explotación sexual infantil. Después de ello le nombran
subdirector de Interpol, ¿cómo una persona acusada de pedofilia termina
siendo subdirector de Interpol? A él le encargaron desestabilizar el
gobierno de Hugo Chávez, ¿cómo lo hizo? Armando una serie de montajes
que vinculaban a Chávez con las FARC; luego vinculan a Correa con las
FARC, para terminar vinculando al partido comunista de Chile, en
particular a Guillermo Teillier y Lautaro Carmona, diputados de Chile,
vinculados como miembros de las FARC. Es decir que usaron el mismo
argumento en Venezuela, Ecuador y Chile. Mery considera que con el
cierre de la Base Militar en Manta cambian su ubicación geopolítica de
Ecuador a Chile, donde tenemos una base norteamericana, en Concón, el
Fuerte Aguayo, en la quinta región. Ahí nuestros soldados reciben
instrucción de los marines de Estados Unidos, en guerra interna, en
torturas, lo mismo que se hacía en la Escuela de Las Américas hoy se
hace en Chile.
En relación a la conspiración de la CIA contra el
presidente Correa, la periodista norteamericana-venezolana, Eva
Golinger, sostuvo: El ex director de la misión especial para Venezuela y
Cuba de la Dirección Nacional de Inteligencia de Estados Unidos, Norman
Bailey, ha liderado una operación para desestabilizar al gobierno de
Rafael Correa. Al pueblo ecuatoriano no le extraña que el gobierno de
Estados Unidos esté detrás del último intento de golpe de Estado en su
país. Afirma que el ex oficial de la Agencia Central de Inteligencia,
Philip Agee, relató en los años setenta, en su libro “Diario de la CIA”,
como él mismo lideró la operación para socavar al gobierno progresista
de José María Velasco Ibarra en Ecuador hasta lograr sacarlo del poder
bajo fuerza. Agee cuenta como la CIA penetró e infiltró organizaciones
sociales, movimientos políticos, medios de comunicación y sindicatos –
de derecha y de izquierda – y hasta alcanzaron captar y reclutar agentes
dentro de las instituciones gubernamentales para sabotear al Estado
desde adentro. La operación fue muy eficiente y solo tardó un año para
que cayera el gobierno de Velasco.
El “sicario económico
confesado”, John Perkins, añade Golinger, cuenta en su libro
“Confesiones de un Sicario Económico”, como Washington asesinó al
Presidente Jaime Roldós Aguilera, un progresista ecuatoriano quien murió
en un “extraño” accidente aéreo en 1981. Perkins también intuyó que
algo parecido podría suceder al Presidente Rafael Correa, debido a sus
políticas anti-neoliberales, sus relaciones con Venezuela, Cuba e Irán, y
su política petrolera que buscaba “retomar” el control de la rica
industria petrolera en Ecuador para beneficiar al desarrollo de su país.
Eva
Golinger considera que el 30 de septiembre de 2010, la CIA actuó junto a
“fuerzas golpistas intentaron ejecutar un golpe de Estado, o en lo
alternativo, asesinar al Presidente Correa.
La policía nacional
infiltrada por la embajada de Estados Unidos, hecho comprobado en un
informe oficial del Ministerio de Defensa de Ecuador en 2008, fue el
organismo que provocó la crisis. Y fichas de la Escuela de las Américas,
como el Coronel Manuel E. Rivadeneira Tello, lideraron los esfuerzos
para asesinar al Presidente Correa, disparando contra el carro
presidencial durante su rescate.
Pero hay otra figura quien desde
las sombras ha estado manejando la campaña de desestabilización contra
el gobierno de Correa, penetrando e infiltrando los movimientos
indígenas y las organizaciones sociales y políticas de la “izquierda”.
En
1983 nació la National Endowment for Democracy (NED), creada por una
legislación del Congreso de Estados Unidos. Su misión era “promover la
democracia” en el mundo. Fue un proyecto impulsado por el gobierno de
Ronald Reagan y sus asesores más cercanos, entre ellos, Norman A.
Bailey, entonces Asistente Especial del Presidente para Asuntos de
Seguridad Nacional.
La NED fue primero utilizada en Nicaragua
para desestabilizar al gobierno Sandinista. Lograron su objetivo luego
de seis años de trabajo duro, penetrando e infiltrando todos los
sectores de la sociedad civil para alimentar el conflicto y desgastar al
pueblo. Luego de su éxito en Nicaragua, la NED se ha convertido en la
agencia principal de financiamiento y asesoría a movimientos de la
“sociedad civil” que favorecen y trabajan a favor de los intereses
estadounidenses. En Venezuela, la NED financió a todos los grupos
involucrados en el golpe de Estado contra el Presidente Chávez en abril
2002, y ha seguido financiando a la oposición desde entonces.
Dónde
hay un gobierno que no le conviene a la agenda estadounidense, allí
está la NED, financiando la desestabilización. Ecuador no se escapa de
esta triste realidad.
NORMAN BAILEY, VETERANO DE LA CIA
Grupos
involucrados en el último intento de golpe contra Ecuador tienen
vínculos con la NED y la USAID. Pero una conexión en particular
evidencia la profunda operación que Washington tenía en marcha contra el
gobierno de Rafael Correa.
En 12 de julio de 2005, el jefe de
comunicaciones de la División Estratégica de Desarrollo de la USAID en
Ecuador envió un correo electrónico a los otros representantes de la
USAID en Quito, expresando su preocupación por la influencia “chavista”
en Ecuador. El mensaje incluyó una seria de textos supuestamente
demostrando la creciente relación entre Venezuela, Cuba y Ecuador.
Justo
ese mismo año fue fundado la Corporación Empresarial Indígena del
Ecuador (CEIE), organización encargada de “promover el desarrollo
económico local y regional de las poblaciones indígenas”. En Ecuador, es
bien conocido que los votos del sector indígena son fundamentales para
gobernar de manera efectiva. Los candidatos que logran el apoyo de las
redes y movimientos indígenas son normalmente los candidatos que ganan
las elecciones ecuatorianas, y el Ecuador tenía elecciones
presidenciales el año siguiente, en 2006.
CEIE nació con
financiamiento de la NED y la USAID, creada por Ángel Medina, Mariano
Curicama, Lourdes Tibán, Fernando Navarro y Raúl Gangotena.
Curiosamente, entre sus tres “miembros honorarios”, figura Norman
Bailey, agente de inteligencia de Estados Unidos y experto en
operaciones clandestinas.
Bailey estuvo en el Ejército de Estados
Unidos dónde se especializó en inteligencia. Tiene una larga hoja de
vida y participó activamente en “misiones especiales” de alto nivel para
distintas países. Solo tres misiones fueron creadas en 2006: para Irán,
Corea del Norte y Venezuela/Cuba.
Con un presupuesto
multimillonario, Bailey incrementó las operaciones de desestabilización
contra los gobiernos de Venezuela y Cuba. Al mismo tiempo, cualquier
otro gobierno o movimiento en la región que se asociaba con Venezuela o
Cuba estaba sujeto a las operaciones clandestinas de Bailey.
Aunque
en 2007, Bailey salió de la Misión Especial de Inteligencia para
Venezuela y Cuba, se mantuvo como “miembro honorario” de la CEIE en
Ecuador. Bailey también seguía, y sigue, “asesorando” al gobierno
estadounidense en asuntos de inteligencia.
CEIE tiene vínculos
estrechos con los dos principales movimientos indígenas en Ecuador – y
los dos movimientos políticos de “izquierda” que más han salido a
criticar y oponerse al gobierno de Rafael Correa. De los cinco
fundadores de CEIE, las conexiones de cuatro de ellos con el gobierno de
Estados Unidos son asombrosos.
Ángel Medina también es fundador y presidente de la Fundación Q’ellkaj,
otra organización financiada por la USAID y NED que intenta penetrar y
captar fuerzas dentro de la gran comunidad indígena ecuatoriana.
Fernado Navarro es Presidente de la Federación de Cámaras de Comercio
del Ecuador, obviamente representando los intereses empresariales e
intentando influir sobre la comunidad indígena a favor del sector
financiero. La Federación de Cámaras de Comercio del Ecuador también ha
recibido financiamiento de la NED y la USAID.
Raul Gangotena ha sido Consultor del Banco Mundial, becario del
Departamento de Estado con un Fulbright, fue Embajador del Ecuador en
Estados Unidos del 2003-2005 e Investigador de la NED en 2005, justo
cuando fue fundada la CEIE. Es además curiosa que Gangotena fue
Embajador del Ecuador en Estados Unidos al mismo tiempo que trabajaba
para la NED. Esto evidencia la profunda penetración de Estados Unidos en
la política ecuatoriana.
Lourdes Tibán fue Asesora del Consejo Político de la ECUARUNARI,
organización fundadora de la CONAIE, que es el movimiento político
indígena ecuatoriano de mayor fuerza. Sus vínculos con la NED y la USAID
sin duda influyeron sobre su trabajo con la ECUARUNARI y la CONAIE.
El
papel de Norman Bailey en los últimos planes de desestabilización en
Ecuador no debe ser subestimado. La presencia de este veterano de la CIA
en una organización vinculada con los sectores indígenas y
empresariales del Ecuador evidencia que la huella estadounidense sigue
atentando contra la soberanía del Ecuador.
Jean-Guy Allard el
periodista canadiense radicado en Cuba, afirmaba en Rebelión, que los
fracasados intento de golpe de Estado e intento de asesinato del
Presidente Correa, confirman que Washington sigue sin entender que la
expulsión en 2009 del jefe de la CIA en la embajada norteamericana en
Quito, el espía Mark Sullivan, este mismo que había anteriormente
manejado la estación de la agencia en La Habana, no se hizo por gusto,
fue un acto de plena soberanía del Ecuador. Con o sin Obama, la Agencia
Central de Inteligencia (CIA) mantiene el uso de la misma telaraña
continental de agentes y los mismos trucos sucios que el experimentado
Sullivan agilizó durante su estancia en Cuba como en Ecuador.
Sullivan
trabajaba bajo el pomposo título de primer secretario de la Embajada de
Estados Unidos, dirigiendo febrilmente los numerosos agentes de
inteligencia que se esconden entre los 185 empleados estadounidenses
residiendo en esta nación.
Unos días antes de esta evicción, ya
se había invitado a hacer sus maletas a su colega Armando Astorga,
“agente especial senior de la embajada” que asignaba personalmente el
personal de las unidades de policía que subsidiaba y orientaba. Astorga
era un agente del Department of Homeland Security de Estados Unidos (el
Departamento de Seguridad Interna, en español) que coordinaba sus
acciones con la CIA.
Por su parte, Sullivan orientaba
directamente las actividades de nada menos que la Unidad de
Investigaciones Especiales de la Policía (UIES), un organismo del más
alto nivel que tenía virtualmente acceso a todas las actividades
policíacas en la nación andina.
Como si no fuera suficiente,
coordinaba las acciones con el DAS (la inteligencia colombiana) y las
Fuerzas Armadas de Colombia, en comunicación constante con Michael
Steere, el jefe de la estación CIA en Venezuela.
En un
interesante estudio del caso Sullivan, el ex vicecanciller ecuatoriano
Kintto Lucas (autor de La guerra en casa – De Reyes a la Base de Manta)
señala como “en los registros biográficos del Departamento de Estado no
existe referencia ni se menciona la trayectoria de Mark Sullivan”.
“Según
algunas fuentes diplomáticas y de inteligencia, en los días previos y
posteriores al ataque de las fuerzas armadas colombianas al campamento
de Raúl Reyes en Angostura, Sullivan mantuvo una relación muy estrecha
con la inteligencia policial y militar colombiana”, precisa.
Kintto
Lucas observa como “algunas fuentes indican que Sullivan junto a su
colega Michael Steere, Jefe de la Estación de la CIA en Venezuela,
dirigieron la operación en la que se confeccionaron los miles de
documentos aparecidos en el famoso ordenador de Raúl Reyes, dados a
conocer después del bombardeo del 1 de marzo de 2008”. Una verdadera
obra maestra de falsificación y fraude. Sullivan no es ningún ingenuo en
el mundo del espionaje y de la penetración de los órganos de seguridad
de los países donde radicó por cuenta de la CIA bajo disfraces proveídos
por el Departamento de Estado.
Guy Allard agrega que en Ecuador,
el nivel de control de la Embajada sobre la actividad policíaca en el
país alcanzó niveles propiamente escandalosos. Con la labor de Sullivan y
su personal, la UIES se encontró tan sumisa al personal diplomático
norteamericano que este daba el aval para el relevo de los oficiales
superiores de este órgano de seguridad. Más aún, funcionarios de la
Embajada USA controlaban y inventoriaban los bienes y los mecanismos de
logística de la unidad de élite.
Parece inimaginable: Washington
pagaba las armas, las computadoras, hasta las presilladors que usaba la
UIES. Casi todo. Bajo el principio poco ético de que “Quién paga, manda”
Washington liquidaba las facturas de sus vehículos (norteamericanos),
de sus celulares y de las casas de seguridad donde se realizaban, con la
participación de los funcionarios de la embajada, interrogatorios,
exámenes de polígrafo, sesiones de “debriefing” de agentes y toda tarea
poco confesable. Uno se imaginará como Estados Unidos participó de esa
misma forma en la década de los 80 en las operaciones que acabaron con
grupos insurgentes.
Cabe advertir que la UIES fue totalmente
reestructurada como consecuencia del escándalo desatado tras las
expulsiones de Astorga, Sullivan y de la misma Embajadora Header Hodges
por los informes enviados por esa funcionaria al Departamento de Estado
difundidos por los cables de Wikileaks.
Esos informes siempre
fueron elaborados por los agentes de la CIA-DEA y por la misma
embajadora que desde diferentes fuentes se la señala como una activa
agente de la CIA.
Siempre con la CIA en el centro de los grandes
problemas políticos, el Ecuador "analizará" una eventual solicitud de
asilo del exagente de la CIA Edward Snowden, quien reveló programas de
vigilancia masiva de las comunicaciones en Estados Unidos, según declaró
el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño.
Fuente:
http://www.nodo50.org/ceprid/spip.php?article1707