Viento Sur
Desde hace unos meses en Francia hemos asistido a la movilización de
sectores conservadores, reaccionarios, fascistas, religiosos de
diferente pelaje,
contra la legalización del matrimonio para las personas del mismo
sexo. La última manifestación contra esta Ley (ya en vigor) se realizó
el 26 de mayo. Una
manifestación dirigida contra el gobierno (pretendidamente
socialista) y en "defensa de la familia", es decir, contra el
"matrimonio para todos y
todas".
El proyecto de esta Ley (derecho al matrimonio y a la adopción para
las parejas homosexuales…, como ya está reconocido en 14 países en el
mundo, desde
Holanda hasta Nueva Zelanda, pasando por Bélgica y el Estado
español) fue presentado por el Consejo de Ministros el 7 de noviembre de
2012.
Desde que esa fecha, el proyecto suscitó una viva oposición que, por
la dimensión que adquirió, sorprendió a muchos observadores. Las
primeras
manifestaciones, con un perfil amplio y conservador, tuvieron lugar
el 17 de noviembre y las de perfil integrista y fascista, el 18 de
noviembre. Después
se han dado manifestaciones de varios cientos de miles de personas
en 13 de enero, el 24 marzo y el 21 de abril.
En cualquier caso, el Consejo Constitucional (hegemonizado por el
UMP -partido de derechas-) ha ratificado la Ley, y la primera boda entre
dos hombres se
celebró el 29 de mayo en Montpelier.
Esta Ley constituye el único cumplimiento de las promesas
electorales del gobierno de "izquierdas" francés. El único, ya que el
resto de promesas han sido
puestas de lado para evitar conflictos con la patronal -lo que no
entra en la agenda de los gobiernos- o con la derecha y la extrema
derecha. Esa es la
razón por la que no se ha promovido la ley que permita el voto en
las elecciones municipales a las y los inmigrantes que residen desde
hace años en Francia. Una reacción que
el gobierno no esperaba que se diera en torno a la legalización del
matrimonio homosexual.
Relación de fuerzas social y política
La virulenta reacción contra esta ley se explica, en primer lugar,
por el vacío político total que encuentra enfrente. La izquierda
progubernamental es
incapaz de movilizar a favor de cualquier iniciativa progresista.
Como botón de muestra: el 1 de Mayo, los sindicatos pro-gubernamentales
(tres
confederaciones, entre ellas la CFDT) no lograron movilizar mas de
300 personas al mitin nacional en Reims), mientras que el resto de
sindicatos
movilizaron entre 100.000 y 170.000 personas.
La base social de izquierdas está muy dividida en torno a qué
relación mantener con el gobierno y se siente políticamente frustrada,
desamparada y
desorientada.
Como en la mayoría de otros países europeos, se han impuesto
"sacrificios" a la gente asalariada en nombre de la crisis que se
desencadenó en 2007/2008. Y
el gobierno "socialista" no ha cambiado sustancialmente la
orientación política de su predecesor (el reaccionario y neoliberal de
Sarkozy), aunque durante
la campaña electoral la social-democracia francesa criticó tanto el
aumento del IVA para compensar la reducción de impuestos a las empresas,
como los
intentos por imponer "acuerdos de competitividad" en las empresas,
cuyo objetivo era dar carta verde a la patronal para llegar a acuerdos
colectivos -si
encontraban sindicatos dispuestos a firmarlos- basados en la
reducción salarial o el incremento del tiempo de trabajo "para hacer
frente a la crisis". La
derecha de Sarkozy fue vencida en las elecciones pero la
socialdemocracia se ha encargado de imponer estos dos proyectos que
cuando estaba en la oposición
había combatido. Por último, el próximo otoño se anunciará una nueva
regresión grave bajo la forma de la enésima "reforma de las pensiones,
que conllevará
la ampliación de los años de cotización (actualmente situada en 41,5
anualidades).
A pesar de ello, desde hace tres años las resistencias sociales en
Francia están a un nivel inferior a la que se da en otros países de la
Unión Europea,
como Portugal, España y Grecia. Tanto la "crisis" como la
utilización que hace de ella la patronal para atentar contra las
conquistas sociales e imponer
retrocesos en todos los ámbitos, ha agravado la situación de los
trabajadores y trabajadoras y de la gente pensionista en Francia.
Al mismo tiempo y dado que las cifras de desempleo están lejos del
nivel alcanzado en España o Grecia, muchos franceses se apegan a su
empleo y aceptan (de
hecho) "apretarse el cinturón" para no caer más bajo y perder su
sustento.
Por otra parte, las últimas resistencias sociales masivas que se
dieron en Francia -las movilizaciones contra la reforma de pensiones de
2010- terminaron
en una fuerte derrota. Debida, sobre todo, a la política de las
direcciones sindicales que se opusieron a llamar a una huelga genera al
que podía resultar
"incontrolada" y rompieron las huelgas que se daban en determinados
sectores (refinerías de petróleo, transporte) en septiembre/octubre de
2010. Las
direcciones de los principales sindicatos (CGT, CFDT) prefirieron
perder la batalla y esperar a las elecciones de 2012 con la esperanza
puesta en que la
llegada de la socialdemocracia al gobierno aportaría la solución. La
experiencia de una derrota muy amarga, como la de noviembre de 2010,
dejó una huella
profunda. Sembró la resignación entre los trabajadores y
trabajadoras y el sálvese quien pueda, debilitando la confianza en la
resistencia colectiva como
instrumento para poder ganar.
Todos estos hechos explican la razón por la que, en este momento, no
existe un polo de resistencia social progresista importante y
atractivo. La mayoría de
las personas que podrían reconocerse en semejante polo "de
izquierda" están atomizadas y abocadas al individualismo. Es la razón
que explica que la derecha
y la extrema derecha hayan podido ocupar la calle y el terreno de la
(pseudo) contestación-.
El factor histórico y la memoria colectiva católica
El segundo factor importante en la situación actual, lo constituyen
los medios católicos, conservadores o reaccionarios en Francia. Sectores
que van más
allá de su tradicional actitud de defensa del orden social existente
de forma pasiva. La memoria de la ruptura revolucionaria de los años
1789-1793, que
condujo a la primera República, y la forma como el orden burgués se
impuso al ancienne régime (monarquía feudal y clerical) han hecho que
este campo esté dispuesto a movilizarse contra los cambios que considera catastróficos o que le conducen al abismo
En lo que respecta a la iglesia católica, ha desempeñado un papel
ambiguo. La iglesia oficial ha dado una imagen contradictoria. En el
fondo está
claramente en contra del reconocimiento del matrimonio homosexual;
sin embargo, no deseaba aparecer políticamente activa.
Por otra parte, al mismo tiempo que considera la homosexualidad como
"amoral", oficialmente, en más de una ocasión, ha mostrado su
comprensión hacia las
personas homosexuales. Ahora bien señalando siempre que el
matrimonio homosexual no era deseable "por el interés de los niños". Es
por ello que ha dado
carta libre a cada obispo para determinar cómo "trasladar" este
mensaje de la Iglesia en cada diócesis. En algunas, la Iglesia ha
mostrado una actitud
prudente y no ha apoyado las movilizaciones, si bien la propaganda
contra el "matrimonio para todos y todas" estaba presente en los centros
religiosos. En
otras, sin embargo, han estado muy activa. En cualquier caso, en
tanto que institución, la Iglesia no ha financiado las manifestaciones,
dejando esta
actividad a la gente más militante o a las asociaciones creadas a
tal fin.
El cardenal de Lyon, Philippe Barbarin, es posiblemente el que
apareció más agresivo en el debate público. En setiembre de 2012, cuando
aún no se conocía
el contenido concreto del proyecto de Lay, manifestó públicamente
que éste abría la vía "al incesto y a la poligamia". No era el
único que pensaba
así. Otros, entre ellos el diputado y empresario Serge Dessault,
expresaron la misma opinión, añadiéndole también la pedofilia y la
zoofilia. De hecho,
desde el punto de vista más cavernícola de la "moral católica",
todos estos comportamientos -que deben ser analizados de forma separada
porque la pedofilia
constituye un comportamiento criminal- tienen el mismo valor
negativo, ya que cuestionan el "sacramento del matrimonio" desde el
punto de vista doctrinal.
Sin embargo, el 2 de mayo de 2013, el Cardenal Barbarin declaró que el debate "me ha transformado". Y precisó: "Finalmente,
este debate me ha llevo a reunirme con cantidad de personas, a debatir
mucho, e interiormente siento que esto me ha transformado
profundamente. Lo que resulta interesante es escuchar las
demandas legítimas de la gente y encontrar la disposiciones legislativas
que permitan
satisfacerlas"
(El cardenal habla aquí de los homosexuales que desean tener un reconocimiento jurídico de su condición de pareja. BS), si bien preservando la verdad, es decir, que un matrimonio es la unión de un hombre y una mujer."Dicho
de otro modo, actualmente el tono de su
discurso es mucho menos agresivo que al principio y proclama su
respeto hacia las personas homosexuales… si bien sigue considerando que
el matrimonio entre
personas del mismo sexo es contrario a la "verdad".
En el seno del catolicismo francés, existe también una minoría
progresista, algunos de cuyos representantes se han posicionado
públicamente a favor del
"matrimonio para todos y todas". Por ejemplo, en la manifestación
del 12 de diciembre de 2012, la revista Témoignage Chrétien distribuyó
una hoja
favorable al matrimonio de las parejas homosexuales. Esta
publicación, que se hizo famosa por su compromiso contra la tortura
durante la guerra de Argel
(1954-62), representa una vieja corriente de cristianos de izquierda
que ahora mismo son muy minoritarios en el seno de la Iglesia, porque
la mayoría de
los antiguos cristianos de izquierda de los años 1950 -cuando la
corriente era muy importante- se "desconfesionalizaron" y se alejaron
del catolicismo. En
la manifestación a favor del matrimonio para todos y todas del 21 de
abril también salió a la palestra un grupo de "musulmanes
progresistas"… también muy
minoritario.
Si tomamos estos dos factos en conjunto, son ellos los que explican,
en parte, la dinámica un poco sorprendente de esta movilización. En
algunos puntos,
recuerda la que se dio en la primavera de 1984 contra la reforma que
afectaba a la financiación de la escuela privada católica y que fue
acompañada de la
primera incursión de la extrema derecha como partido electoral
influyente -los primeros éxitos electorales del Frente Nacional se
dieron en esas mismas
fechas.
En
la Asamblea Nacional
Los opositores al proyecto de ley han estado muy activos en la
Asamblea Nacional hasta el momento mismo en que fue adoptada la Ley. El
23 de abril de 2013,
cuando fue votada nominativamente en la Asamblea Nacional, los que
se oponen a la ley interrumpieron el proceso parlamentario
introduciéndose en el hemiciclo.
Habían sido invitados por dos diputados. Uno, el diputado de
derechas Hervé Martion (diputado por la región Rhône-Alpes donde
defendió la coalición entre
el antiguo presidente regional, Charles Millon, y la extrema derecha
bajo la bandera del Frente Nacional) y por el diputado de la extrema
derecha, Jacques
Bompard, que durante décadas ha militado en grupos militaristas y
fascistas -OAS Metropolo, Occidente-, después en el Frente Nacional,
formación que
abandonó en 2005 tras un conflicto personal con su jefe, Jean-Marie
Le Pen. Hoy, siempre como miembro de la extrema derecha, tiene su propio
partido (la
"Ligue du Sud", inspirada en la "Liga Norte" italiana) pero fue
elegido con el apoyo del Frente Nacional.
Entre los que irrumpieron en la Asamblea Nacional, se encontraba Anne-Laure Le Gallou, esposa de Jean-Yves Le Gallou, viejo
trotamundos de
la extrema derecha: es quien en 1985 inventó el concepto de
"preferencia nacional" (discriminación estructural que trataría de
inscribir en la ley). Ese
mismo año pasó de la derecha clásica (UDF) al Frente Nacional, que
abandonó en 1999 junto a Bruno Mégret para construir el MNR (movimiento
nacional
republicano), un partido marginal de la extrema derecha.
Actualmente, Jean-Yves Le Gallou está decepcionado con los partidos y no
pertenece a ninguno de ellos; anima un think-tank de extrema derecha
(Fundación Pelémia) que trabaja los conceptos ideológicos. Su mujer
era, hasta ahora,
mucho menos conocida por sus actividades públicas, pero se hizo
famosa el 23 de abril.
"Primavera" putrefacta
Una buena nueva: ¡la primavera ha llegado por fin a Francia!
Desgraciadamente, no se trata de primavera meteorológica en medio de un
tiempo podrido en
todos los sentidos del término. Al contrario, lo que desde finales
de marzo se ha instalado en el ámbito público es la "Primavera francesa"
que, a pesar de
su apariencia poética, es un movimiento cuanto menos ultra
reaccionario, apoyado por neofascistas (como el grupúsculo
nacional-catolicista "Renouveau
francais"), que hace unos meses actúan desde en el interior del
movimiento opuesto al "matrimonio para todos y todas".
La "Primavera francesa" fue lanzada oficialmente tras el éxito de la
gran manifestación del 24 de marzo de 2013, y superó por la derecha al
colectivo
"Manifestación para todos", que era quien convocaba la misma. La
principal impulsora de "Manifestación para todos" es Frigide Barjot,
nombre artístico de Virginie
Merle. El padre de esta mujer de 50 años, Jacques Merle, se hizo
famoso porque en los años 1980 financió a Jean-Marie Le Pen. En su
juventud, Virginie Merle
fue presentada por su padre al dirigente del FN. Después creció mas
bien en los círculos de la derecha clásica, se casó con Bruno de
Tellenne, pluma del
muy derechista Charles Pasqua (Ministro del Interior de 1986 a 1988 y
de 1993 a 1995). En tanto que Sra. Tellenne, participó en la campaña
presidencial de
Jacques Chirac en 1995 pero, sobretodo, adquirió notoriedad el 1 de
Mayo de 2007 cuando participó en la concentración convocada por
Jean-Marie Le Pen.
Actualmente, "Frigide Barjot" se vale de la imagen que ha construido
de sí misma (un personaje un tanto excéntrico y en apariencia
"inclasificable") para
animar un movimiento de rechazo heteróclito. En su persona converge
el rechazo a ser tratada como homófoba -afirma asiduamente que tiene
amigos
homosexuales que también se oponen al "matrimonio para todos y
todas" y que el problema no sería el amor entre los homosexuales sino
"el lugar de los niños
en la familia"- y la capacidad de dirigirse a amplias capas de la
población a las que no llega la extrema derecha. A principios de abril
participó en el
congreso anual de la muy conservadora OUI (Unión de organizaciones
islámicas de Francia), que representa el ala derecha de los musulmanes
franceses, con el
objetivo de ganar nuevos aliados contra el matrimonio de las parejas
homosexuales, lo que le valió críticas provenientes del FN (que se
opone a semejantes
aliados). A principios de mayo anunció un viaje a Marruecos, donde
defendió conceptos conservadores, incluso francamente reaccionarios, en
lo que
respecta a la visión de la familia.
Ahora bien, el carácter excéntrico del personaje "Frigide Barjot",
el que busque aliados entre los musulmanes e incluso entre los
homosexuales, así como su
estrategia publicitaria (aparentemente despolitizante y mediática)
han contrariado a los sectores más "duros". Así, las y los fundadores de
la "Primavera
francesa" criticaron esa estrategia por "demasiado floja", demasiado
consensual, y están por un enfrentamiento político más abierto.
La principal animadora de la "Primavera francesa" es Beatrice
Bourges, de 52 años. Pretende no ser una integrista católica con el
argumento de que está
divorciada (es el único argumento que encuentra). Entre otras cosas,
su movimiento está especializado en la recuperación de símbolos creados
por la
izquierda contestataria. Uno de los carteles de ese movimiento
muestra dos puños cerrados en alto, como los que se utilizan en los
carteles de apoyo a las
luchas de los trabajadores y trabajadoras. La única diferencia es
que los puños están pintados en azul y en rojo/rosa, encerrando la
silueta de un niño
coloreado en blanco. De ese modo, los elementos gráficos muestran
los colores de la bandera nacional -rojo, blanco y azul- y simbolizan
también la "familia
ideal" con un padre, una madre (azul para el hombre y rosa para la
madre) y un niño en medio. En resumen, cada cual en su sitio, según el
orden "natural"
de las cosas.
La "Primavera francesa" utiliza también otros símbolos tales como el
eslogan " On ne lâche rien" (no renunciamos a nada) que viene de una
canción protesta
del grupo "HK et les Saltimbanks" muy popular en la izquierda
sindical y la izquierda radical y que se cantaba en las manifestaciones
del años 2010 contra
la "reforma/destrucción de las pensiones". Por otra parte la
"Primavera francesa" (con otros componente del movimiento
anti-matrimonio homosexual) ha
intentado desbordar a la policía en las manifestaciones, provocando
enfrentamientos con las fuerzas del orden. Esto ha dado pie a la
construcción de
"mártires", descritos como pobres "padres de familia" golpeados por
la policía delante de sus hijos.
UMP y Frente Nacional
Como cantidad de otros militantes del movimiento que se oponen al
"matrimonio para todos-todas", Béatrice Bourgers no está afiliada a
ningún movimiento de
extrema derecha, sino al UMP, que es el principal partido de la
oposición francesa y está muy enraizado en este movimiento, aún cuando
internamente esté
dividido en cuanto a la estrategia a seguir: el ala más "moderada"
está por dar por terminado el conflicto y piensa que el partido ha ido
muy lejos en el
apoyo al movimiento, que es hora de volver al cauce de una oposición
institucional "responsable"
Pero otros dirigentes del UMP piensan que es preciso aventar las
brasas para hostigar lo máximo posible al gobierno actual. Desde medidos
de mayo, una vez
que la Ley entrara en vigor, el UMP está atravesado por el debate
sobre la abrogación (o no) de la nueva ley por un futuro gobierno de la
derecha. Una
parte del UMP considera que se trata de una mala idea porque una vez
que la ley existe y que las parejas se casen, no es posible volver a la
situación
anterior. La ex ministra de ecología, Nathalie Kosciusko-Morizet,
representante del ala burguesa más moderada del UMP -y que trata de
convertirse en
candidata a la alcaldía de Paris en marzo de 2014- declaró el 19 de
mayo: "No se podrán anular los matrimonios ni las adopciones". Dicho de
otro modo, no
se podrá privar a las personas afectadas de sus derechos adquiridos.
Otros sectores del UMP está radicalmente en contra de esta idea. La
diputada y muy
derechista, Hervé Mariton reclama "claridad" en las posiciones de su
partido, exigiendo una abrogación pura y simple de la Ley. El jefe del
partido,
Jean-François Copé, navega entre estas dos posiciones. Habla de
"reescribir" esta nueva Ley en el futuro, "cuando hayamos alcanzado el
poder" sin afirmar
claramente qué es lo que entiende por "reescribir".
Tras las declaraciones de Nathalie Kosciusko-Morizet (o NKM), una de
las alas más derechistas del partido -la "Derecha fuerte", dirigida por
dos jóvenes
políticos, uno de los cuales (Gullaume Peltier) proviene de la
extrema derecha- ha tratado de sabotear su candidatura a la alcaldía de
Paris. Guillaume
Peltier, que comenzó su carrera política en el Frente Nacional en
1999, ha manifestado públicamente que el UMP debe designar "a otra
persona" como
candidata a este puesto. A NKM también le reprochan haberse
abstenido durante la votación de la ley en la Asamblea Nacional. EL 22
de mayo, la "Derecha
fuerte" fue llamada al orden por una parte de la dirección del UMP
porque habían violado la disciplina del partido.
Algunos representantes de la derecha francesa han ido muy lejos en
la movilización contra el matrimonio homosexual. Incluso se ha visto al
muy conservador
diputado Marc Le Fur, pelearse -en el sentido literal del término-
con la policía… La relación con la extrema derecha también suscita
divergencias en el
seno del UMP. Mientras que algunos, como el ex Primer Ministro
François Fillon, piensan que es necesario marcar distancias, otros
practican alianzas, van
codo con codo en la calle con representantes de la extrema derecha.
En la manifestación del 21 de abril de 2013, un diputado del FN (que no
es miembro del
partido pero fue elegido en sus listas en junio de 2012), el abogado
Gilbert Collard, se fotografió junto a miembros del UMP, entre los que
se encontraba
la ultra-católica y antigua ministra Christine Boutin. Por otra
parte, la misma Christine Boutin declaró en una emisión televisiva el 19
de mayo que
"existen leyes morales superiores a las leyes de la República". Toda
una proclama antidemocrática.
También hay que hablar aquí del Frente Nacional. El principal
partido de la extrema derecha, se ha encontrado entre dos fuegos
cruzados en torno a este
movimiento. Al comienzo de las movilizaciones, su presidenta, Marine
Le Pen, consideró que no iban a tener mucho éxito, que quedarían
circunscritas a los
medios católicos conservadores. Trataba de evitar caer en la trampa y
encontrarse políticamente presa de los medios más conservadores y
reaccionarios de la
sociedad francesa, dado que ella busca dirigirse a las jóvenes
generaciones, a las mujeres y a la gente con estudios. El 22 de abril,
Marine Le Pen también
se reunió con el diputado europeo holandés Geert Wilders (racista
anti-musulmán) que, en Holanda, no defiende un "orden moral" conservador
contra las
mujeres y los homosexuales sino que, por el contrario, se dirige a
ellos a fin de construir una coalición contra el enemigo principal: el
musulmán
(descrito como reaccionario y peligroso para las libertades públicas
logradas en "Occidente").
Por estas razones, Marine Le Pen pensó que podía pasar de la
movilización contra el matrimonio de las parejas homosexuales. Según
ella, las cuestiones que
interesan a los franceses son "sobre todo, las cuestiones económicas
y sociales", comenzando por el paro. Una posición que contaba con el
apoyo de su joven
consejero Florian Philippot… pero con el rechazo de un sector
importante de los dirigentes, buena parte de los cuales, a diferencia de
Marine Le Pen, ha
participado en estas manifestaciones. Comenzando por los dos
diputados que tiene el FN en la Asamblea Nacional, Marion-Maréchal Le
Pen (su sobrina) y
Gilbert Collard. Pero dado que el FN ha aparecido dividido sobre
esta cuestión, su dirección teme que no pueda recabar los frutos de la
misma. En todo
caso, en abril pasado, Marine Le Pen acusó públicamente al UMP de
"recuperar al movimiento", lo que no parece muy hábil tácticamente, pero
expresa sus
temores.
Ahora queda por ver cual va a ser la incidencia de esta movilización
en las elecciones municipales que tendrán lugar en marzo de 2014. Esta
movilización va
a tener su influencia en las urnas y "Frigide Barjot" ya ha
anunciado que ella espera lanzar una candidatura que se llamara
"Manifestación para todos" y,
por consiguiente, postularse como candidata. Sin embargo, los
partidos políticos, cuyas estructuras ya están trabajando sobre ello en
toda Francia, van a
tener un papel determinante. Probablemente, el UMP y el FN van a
tratar de presentar el máximo de candidatos que hayan "ganado" un perfil
a lo largo de las
movilizaciones. Mientras tanto, algunos alcaldes podrían estar
tentados de tomar la delantera "boicoteando", a nivel de municipio, la
Ley. Esto es,
negándose a oficiar los matrimonios homosexuales (o poniéndoles
muchos obstáculos administrativos). El alcalde del UMP de Vieene,
Jacques Remiller ya ha
anunciado que va a hacerlo.
Una encuesta reciente muestra que si la mayoría de personas
consultadas condena semejante actitud -todo el mundo debe respetar la
ley-, a la inversa, una
mayoría del electorado del FN (56% del entorno de este partido) y
sobretodo del UMP (60%) se muestra favorable a ese boicot. A pesar de
que sea ilegal. En
los municipios con una presencia fuerte de la derecha o la extrema
derecha, esta Ley corre el riesgo de ser mal aplicada…
Una extrema derecha amplia
Incluso el FN deberá prestar atención a lo que hace para evitar ser
castigado por "traicionar" los ideales de la extrema derecha a causa de
una estrategia
demasiado electoralista. Durante estas movilizaciones son muchos los
grupos o grupúsculos de la extrema derecha que han salido a la
superficie, llegando a
reclutar numerosos militantes y simpatizantes. Es el caso del ya
mencionado "Renouveau français", muy activo en los altercados con la
policía la noche del
23 de abril.
Es, también, el caso de GUD (Grupo Unión-Defensa), grupo estudiantil
conocido por su violencia e implantado fundamentalmente en Paris y
Lyon. También están
las "Juventudes nacionales" (JN) de Alexandre Gabriac, joven
consejero regional en Lyon -excluido del FN en 2011 por mostrarse en
Facebook saludando al
modo hitleriano-, cuyo movimiento es abiertamente fascista y
violento. Los JN estuvieron particularmente activos el 17 de abril,
tratando de ocupar la sede
del Partido Socialista en Lyon; sin embargo, los otros grupos
desconfían de ellos debido a que la táctica de este grupo está basada
fundamentalmente en el
eco mediático con llamamientos permanentes a los medios de
comunicación cuando realizan actos.
Mencionemos también el incremento de agresiones homófobas violentas
que impulsan estos grupos. En abril, el abanico de agresiones iba desde
el vapuleo de
homosexuales en el distrito 19 de Paris a las agresiones de calle en
Niza, pasando por ataques contra un bar de "homosexuales" por skinheads
en Lille. La
actividad del movimiento contra el matrimonio homosexual ha estado
acompañada del temor personal que albergan muchas personas homosexuales.
Está por ver si este movimiento va a tener continuidad o si va a
recular una vez que le Ley ha sido ratificada por el tribunal
constitucional y aplicada.
En cualquier caso, lo que es cierto es que estos siete últimos meses
de movilización van a dejar una profunda huella.
27/05/2013Traducción: VIENTO SUR
Fuente: http://www.vientosur.info/spip.php?article8004
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