jueves, 2 de mayo de 2013

Paramilitarismo en Colombia

El Paramilitarismo en Colombia (grupos de extrema derecha) hacen referencia principalmente al fenómeno histórico relacionado con el accionar de grupos armados ilegales de extrema derecha organizados a partir de la década de los setentas con el fin de combatir a los grupos armados de extrema izquierda (guerrillas colombianas). Estos grupos paramilitares, también denomindados Autodefensas, se extendieron por diversas regiones del territorio nacional con la participación de ricos hacendados, colonos y pequeños industriales.[cita requerida] En la década de los noventas, diversos grupos paramilitares conformaron de una entidad mayor, de influencia nacional, denominada Autodefensas Unidas de Colombia (bajo la sigla AUC).
En la génesis y desarrollo histórico de los grupos paramilitares estuvieron involucrados agentes del Estado como policías y militares,1 además de representantes políticos y de otros sectores de la sociedad. Dicha participación desembocaría en el escándalo judicial y político que se denominó Parapolítica, en la primera década del siglo XXI. Las autodefensas, que en principio se constituyeron como grupos armados para defenderse de las agresiones guerrilleras y en muchas ocasiones como una estrategia anti-insurgente desde diversas instituciones del Estado colombiano, pasaron a ser ellas mismas actores armados independientes de gran influencia. Así mismo, los grupos paramilitares se involucraron directamente con mafias de la droga y cometieron actos atroces contra la población civil como masacres y expulsión de sus regiones, fenómeno conocido como "desplazamiento forzado". Muchos de sus máximos jefes fueron pedidos en extradición por el gobierno de los Estados Unidos por sus vínculos con el tráfico de drogas.
Entre los años 2002 y 2006, se adelanto un proceso de desmovilización de los paramilitares a gran escala, impulsado y apoyado desde el gobierno colombiano. Posterior a esto, han surgido diversos grupos, también llamados Bandas Emergentes o Bacrim (acrónimo de Bandas Criminales), entre las que destacan las Águilas Negras. Estos grupos emergentes se han conformado como mafias y grupos sicariales al servicio de mafias narcotraficantes y son propuestos por algunos analistas como descendientes directos del paramilitarismo. Sin embargo, debido a los tipos de acciones de dichos grupos emergentes, se ha cuestionado si puedan clasificarse con el término "paramilitares"[cita requerida].

Índice

Orígenes

El conflicto armado en Colombia tiene su antecedente inmediato en las guerrillas liberales surgidas como reacción a la persecución política iniciada por el gobierno del Partido Conservador (1946-1953). El detonante de los movimientos de resistencia ocurrieron el 9 de abril de 1948, cuando el candidato liberal Jorge Eliécer Gaitán fue asesinado, hecho que dio origen a una revuelta popular conocida como "El Bogotazo" y a un largo periodo de enfrentamientos entre liberales y conservadores que dejó un saldo de por lo menos 300 mil muertos.
Tras un periodo de régimen militar de cuatro años (1953-1957) producto de un golpe de Estado apoyado por los conservadores, el Partido Conservador y el Liberal formaron el Frente Nacional, un acuerdo político que les permitió alternarse en el poder durante 16 años dejando al margen a otras fuerzas políticas.

Respuesta del Estado colombiano

Durante la década de 1970, las guerrillas buscaban afianzar su liderazgo y legitimar su presencia en la vida social y política de Colombia, buscando influencia a través de ganar la simpatía de los sectores campesinos del país. Como respuesta a estas movilizaciones guerrilleras, el Estado colombiano desarrolló, acogiendo la estrategia norteamericana llamada "Doctrina de la Seguridad Nacional", varias acciones concretadas en distintas etapas: el Plan Lazo (1962) mediante el cual se intentó asfixiar militarmente los últimos reductos de las guerrillas liberales no desmovilizadas, además de los nuevos grupos armados de tendencia marxista-leninista. Ante la nítida constitución y accionar de grupos guerrilleros de izquierda que empezaron a hacer presencia en lugares apartados donde el estado colombiano no la ejercía, tales como las FARC, el ELN, el EPL y el M-19, se elaboró el Estatuto de Seguridad y Defensa de la Democracia, expedido en 1978, el cual contenía los fundamentos para combatir a los grupos guerrilleros mediante la organización de la "defensa nacional", mecanismos para garantizar la "defensa civil" y la creación de "autodefensas". Con base en dichas normas, los encargados de la fuerza pública colombiana adiestraron, adoctrinaron y dotaron de armamento a civiles en áreas de conflicto con la finalidad de que la ciudadanía se involucrara en el conflicto armado y ayudara a las fuerzas de gobierno a derrotar a los grupos insurgentes.
Ante las críticas presentadas nacional e internacionalmente frente al Estatuto de Seguridad, debido a su contenido invasivo en el tema del respeto de los derechos humanos y la involucración de civiles en el conflicto interno, el estado colombiano desarrolló la Estrategia del Conflicto de Baja Intensidad en 1982, el cual demostró su ineficacia para responder a la amenaza representada por el aumento del accionar de los grupos ilegales de izquierda y los nuevos grupos ilegales de derecha. Este incremento, traducido en mayor cantidad de acciones bélicas, atentados y masacres, se logró mediante la infiltración del negocio del narcotráfico como medio de financiación. Los grandes capitales obtenidos de este negocio, primero recaudados mediante el cobro de cuotas a los grupos narcotraficantes por el uso de rutas, insumos y campos para el cultivo, llevaron a que los líderes guerrilleros y paramilitares se apropiaran del negocio, en la medida en que el estado incrementaba la persecución a los actores de este negocio ilegal, y obteniendo un fortalecimiento de estos grupos en magnitudes nunca antes vistas. El Plan Colombia en 2001 permitió recaudar los fondos económicos que permiten actualmente operar la Política de Seguridad Democrática que inició en 2002, con la cual se ha modernizado la fuerza pública, se ha aumentado el pie de fuerza en el país y se pasó de un cambio estratégico de posición defensiva hacia abierto contraataque contra los grupos irregulares.
En la víspera de las festividades navideñas de 2010 en las selvas del Guaviare y Meta cayó abatido en una operación de la Policía Nacional de Colombia el narco-paramilitar Pedro Oliviero Guerrero Castillo alias "Cuchillo". Con base en información de inteligencia, las autoridades lograron establecer que 'Cuchillo' y varios de sus hombres estaban reunidos el 25 de diciembre cerca a Mapiripán (Meta) celebrando la Navidad. A las 12 pm salió, disparó su arma al aire y bebió wisky, minutos después en medio del festejo fueron sorprendidos por las autoridades. Varios de su lugartenientes fueron capturados en la operación; Guerrero logró huir con 2 de sus lugartenientes, aparentemente cayó ebrio a un caño, el peso de las armas, radios y botas no le permitieron flotar y así murió, posiblemente ahogado. En la mañana del 29 de diciembre de 2010 se encontró un cadáver que horas después se confirmó correspondería al otro narcotraficante.

Véase también

Enlaces externos

Referencias

  1. Velásquez Rivera, Edgar de Jesús (2007). «Historia del paramilitarismo en Colombia» (HTML). História (São Paulo) 26 (1):  134-153. ISSN 1980-4369. Consultado el 25-Mar-2012.
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1 comentario:

  1. Colombia, puro fascismo capitalista burgués disfrazado de democracia. También se le podría denominar de nazis o de estalinistas de derechas. Son a imagen y semejanza del Pentágono y la CIA en el exterior. No sucede en el interior de forma tan clara porque no hay un gran movimiento que cuestione el orden burgués estadounidense.

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